viernes, 26 de julio de 2013

Cuando el río suena...

Garcé denuncia maltratos a reclusos y pide controles médicos en las cárceles


El comisionado parlamentario para el sistema carcelario, Álvaro Garcé, denunció este jueves en la Comisión de Seguimiento del Sistema Carcelario de la Asamblea General que varios reclusos son sometidos a malos tratos por parte del personal de los establecimientos.
Ante esta realidad, el funcionario pidió que se mejoren los controles en puntos “críticos”, como los traslados, los egresos o los arribos a los centros de reclusión.
A su entender, las agresiones finalizarán “con la directiva de la autoridad administrativa que dice hay que adecuar la actividad a los paramentos legales”.
Además, el funcionario sostuvo que se deberían instrumentar controles médicos en las cárceles. Ello implicaría que un centro no puede recibir a un preso si este presenta evidencias de haber sido maltratado. “Que no se reciba a nadie si está golpeado a menos que se aclare la situación”, explicó.
Además, Garcé entiende que  los controles médicos se deben aplicar cuando un interno entra y sale de una cárcel. Si hay grupos grandes de reclusos, los controles deberían ser aleatorios y 24 horas después del ingreso de presos.
Por otra parte, el funcionario destacó como un logro el funcionamiento del sistema de escolarización que se aplica en los centros.

Jueves 25 de julio de 2013
Radio Uruguay




Aunque ninguna de estas fotos pertenecen a Establecimientos Penitenciarios de Uruguay, no podemos desconocer que el maltrato es una práctica general en América Latina (sin olvidarnos las que se imponen en el resto del mundo, actualmente por ejemplo contra los inmigrantes) y que, detrás de esa palabra "naturalizada" se despliega un abanico muy amplio de actos abusivos, que no sólo manipulan las más altas jerarquías sino que están diseminados por todo el espectro de funcionarios policiales.  El hecho es que, ni unos ni otros han sido "reeducados", operación que no genera resultados sino después de extensos y rigurosos "entrenamientos" hacia la convicción, tal cual ocurre en cualquier proceso educativo. Así que la pretensión del Señor Comisionado acerca de que la normalización será producto de una orden emanada desde la Administración resulta totalmente falaz; introyectar en los individuos la idea de que deben respetar los parámetros legales no es cuestión que se consiga con una directiva y el sustrato de conocimientos del Dr. Álvaro Garcé es lo suficientemente sólido para avizorarlo. ¿O será que su sugerencia es apenas un acto político, una cascarita más que va cayendo y mostrando la oquedad del sistema?