Comunicado en repudio
del atropello a la cultura, la expresión y la organización
jueves, 5 de septiembre de 2013
En el centro, un pibe gritando. Un águila, a su derecha,
intenta tapar su voz- símbolo de poder y autoritarismo, las águilas son aves
depredadoras que acechan y vigilan desde arriba a sus presas-. Pese al esfuerzo
del animal, la boca del hombre se superpone a la garra. El hombre hace fuerza
con sus dos manos para quebrar los barrotes que lo aprietan. Entre la fuerza
ejercida y la intención de censura, persiste el grito.
Desde abajo brota una multitud que, alzando un libro con sus
brazos, sostiene al pibe y le da impulso. Del libro a su vez, nacen más manos
que sujetan herramientas: un pico, una pala, pinceles y lápices. La multitud
emerge de un montón de piedras caídas que antes puede haber sido un muro. Entre
las personas, una levanta un cartel que lleva escrito “Centro de Estudiantes
Mariano Moreno”.
Las líneas, la resistencia, los gestos, la fuerza, los
colores, la lucha por validar un derecho, el grito, el intento de opresión, la
censura, las personas agrupadas y el fin común estaban plasmados en la pared.
Todo aquello que un x entendía al ver el mural de la Escuela de la Unidad 18 de
Gorina era un reflejo de lo cotidiano que pasa en la cárcel, y elementos
constitutivos de todo encierro. Hechos que aún persisten, a diferencia del
mural.
El trabajo había sido realizado en abril de 2010 por pibes
universitarios y de población junto a gente de afuera, y fue borrado hace
aproximadamente un mes y medio, sin previo aviso, sin consulta, sin acuerdo,
sin consenso ni explicaciones. Los pibes entraron a la escuela de la Unidad y
vieron que la pared en la que tanto contenido alguna vez plasmaron, ahora era
blanca y no quedaba línea alguna de lo mucho que antes había.
La decisión fue por parte del nuevo Jefe de Escuela, que
mandó a borrar la figuración de las construcciones y los avances que allí se
venían dando. Un mural es una imagen que impacta desde su gran tamaño y que
conlleva un relato. Existe para expresar un sentido y contar una historia. Se
lleva a cabo de manera colectiva y en un contexto específico, ya que el mural
se apoya en una pared, y ésta pertenece a un lugar en particular. Nuestro muro
es de la escuela de una unidad penitenciaria, y la censura del mural fue un acto
represivo contra la cultura, la expresión y la organización desde el interior
del penal.
Este es un caso demasiado concreto y punzante entre las
muchas prácticas que buscan el desgaste y la ruptura de las esperanzas. Una
acción tan tangible e impactante como el hecho de que ahora sólo haya blanco.
El blanco es un color que simboliza pureza, inocencia, paz. Esta capa de
pintura pretende comunicar otro mensaje. Se arroga la autoridad de hablar de
paz donde antes había un grito, de inocencia donde antes un águila tapaba una
boca; se pretende pura, por lo que lo impuro sería el contenido previamente
borrado. El blanco intenta -imponiéndose, ocupando el lugar del mural,
borrándolo- serenar la sensación de desesperación y calmar las ansias de
rebeldía de los pibes que están privados de su libertad.
Ese mural no podía estar ahí porque manifestaba demasiadas
cosas y con mucha claridad. Comunicaba la opresión y el autoritarismo, la
necesidad de gritar y la intensión de callar el grito. Era un aliento hacia el
crecimiento, hacia la mente crítica y hacia la fuerza del trabajo organizado.
Por todo lo que trasmitía a cada pibe que se paraba enfrente, por el orgullo
que les generaba, por las cosas que podía movilizar es que fue borrado, tapado,
invisibilizado y minimizado a una pared prolijamente blanca.
Desde Atrapamuros y el Centro de Estudiantes Mariano Moreno
de la Unidad 18 de Gorina no podemos pasar por alto esta situación. Denunciar
esta práctica y difundir lo ocurrido es consecuente con el mensaje que el mural
daba, y con el trabajo que realizamos desde el Centro de Estudiantes todos los
días.
Lo que expresaban las imágenes lo seguimos llevando, y con
una capa de pintura no se va a tapar. Es una elección ser de las manos que
dibujan y no de las que borran.
Atrapamuros y Centro
de Estudiantes Mariano Moreno de la
U18 de Gorina
Argentina