Diego
Es muy buena la manera en que se da la
asignatura, a pesar de que hay varios cursos en dos horas. La profesora lo maneja de modo muy fluido y
organizado y lo lleva excelente.
Leonardo
El curso me gustó, me interesaría poder tener
más horas semanales de esta materia.
Miguel
La verdad, el curso me gustó mucho,
siempre me gustó Literatura pero este año aprendí a analizar más detalladamente
todo tipo de lectura. Para mí el curso está re bien, no le cambiaría nada, le
agregaría más horas para poder aprender más y más con la profesora que tiene
una forma particular de enseñar, que hace más fácil el aprendizaje.
Néstor
Es una asignatura a la cual, como el resto de los
alumnos, consideramos interesante, porque nos aporta muchos conocimientos y
ayuda a que movilicemos la materia gris. Pero no es suficiente con leer el
material que la profesora, al igual que otros docentes, nos traen y poniendo de
su bolsillo para ello; considero que necesitamos más horas y días en la semana.
Por supuesto, estoy muy agradecido por la disponibilidad de la profesora, su
comprensión, su simpatía y más...
Javier
Me pareció, durante este tiempo, que estuvimos medio
desordenados con los horarios, no por usted sino por la desorganización de acá.
Reconozco
que Literatura de 5º es muy compleja y abundante pero la Gran profesora Judith
supo, en tan poco tiempo, enseñar y explicar todo el programa. Y me gustó y me
conformó a pesar de las circunstancias. Y a usted, Profe, muchas gracias y siga
así.
Johnny
El curso de Literatura me resultó muy
agradable y atrapante. Creo que un gran porcentaje de la humanidad lee cuentos
y poemas y, gracias a esta materia, uno aprende a hacer mucho más rica nuestra
lectura; nos ayuda a razonar y a entender lo que quieren expresar los
autores a través de sus obras y, para
aquellas personas que se atreven, nos enseña a expresarnos... en fin,
buenísimo. Aparentemente difícil, ya que hay que leer mucho y estar enganchados
en el tema, pero con la atención que se merece, sí es posible comprender la
materia.
Anónimo
El curso me pareció muy corto pero muy provechoso
porque del otro lado tuvimos una muy buena persona que nos apoyó en todo lo que
pudo. Desde ya le estoy muy agradecido y a pasarla bien.
Nada
se crea. Nada se destruye. Todo se transforma. Ja!!!
Leonard
Un excelente curso con una profesora
estricta pero así debe ser; muy buenas explicaciones, tanto de los textos como
de la materia en sí. A pesar de todos los impedimentos físicos, climáticos,
etc., un ejemplo de paciencia y perseverancia, siendo muy importante su apoyo
en todo. Personalmente estoy eternamente agradecido a Dios por su vida y por el
don que ha puesto en usted.
Un
excelente curso. Siga adelante, gente como usted tendría que multiplicarse para
que el mundo sea mejor. Dios la bendiga.
Lidio
La materia me ayudó mucho, las clases
fueron muy reconfortantes y los profesores, buenas personas.
Creo que lo que tendríamos que cambiar
entre todos es la mejor voluntad de sacar a los reclusos en tiempo y forma de
los módulos, y por supuesto, de parte de nosotros, una mayor disposición a
levantarnos temprano.
En
lo personal, le estoy muy agradecido a la profesora Judith y a todo el
Departamento de Educación. Siga adelante; de alguna manera, enseñar es un arte
y aprender, una virtud divina. Dios les bendiga. Gracias por todo lo que me han
dado.
Roberto
Un agrado haber cursado cuarto año de Literatura,
una buena experiencia. Creo que por primera vez en los años que estudio me veo
atraído aunque sea un poco por las letras ya que no es la literatura en sí de
mi agrado pero esta vez me gustó bastante, al punto de que me he quedado con
partes del curso en mi mente y he sacado cosas interesantes para mi vida
práctica, haciendo de este curso una linda experiencia por la profesora Judith
Yanieri y un entorno de compañeros excelentes.
Walter
Sinceramente en este momento me viene
por un lado tristeza porque no la voy a tener más como mi profe. Pero, bueno,
así es la vida y hay que seguir adelante. Me acuerdo del fin de año pasado,
cuando al finalizar los exámenes nos diste una estampita con un mensaje distinto
a cada uno; me quedaron grabadas aquellas palabras: “Que nada se interponga en
tu camino, sigue adelante”. Es lo que hice: sigo adelante y día a día trato de
mejorar y superarme en todo sentido.
He
conocido a una excelente Docente, pero más allá, a una fabulosa Persona. Nunca
cambies. Te deseo lo mejor y que se cumplan todos tus sueños. ¡Muchas gracias
por todo y... sos un ejemplo a seguir!
Para la Profa. Beatriz Gelós
Miriam
Con ella cursé 2º año. Fue un curso
maravilloso: me sentía tranquila y apoyada. A pesar de lluvias y soles, siempre
estuvo ahí Beatriz con sus textos y sus palabras de apoyo, sus reflexiones
acerca de que cada día de clase que pasaba era un paso más hacia mi
reintegración a la sociedad. Siempre me hizo sentir que si una pone cada día un
granito de arena en lo que quiere lograr en la vida, eso se hace realidad.
Gracias a ella puedo decir hoy que me siento reinsertada en la sociedad y que
puedo salir adelante.
Ángeles
Conocí
a la profesora Beatriz Gelós el año pasado y aunque estaba cursando 4º, seguí
con ella este año por puro placer, porque me aportó muchos conocimientos y
apoyo para seguir mis estudios. Ya estoy en 5º Humanístico.
Consideramos a Beatriz una excelente
profesional. No sólo nos apoyó con sus invalorables conocimientos en la materia
sino en lo afectivo ya que su labor repercute en nuestras emociones y en
nuestra moral. Aún estando enferma sentimos la continuidad de su presencia.
Siempre está dispuesta a ofrecernos su
tiempo de manera paciente, a pesar de los diferentes grados de ansiedad y
necesidad que manifestemos (porque aquí no es fácil mantener ánimo y voluntad).
Pero ella, como los demás docentes que integran el grupo de Educación de la
cárcel de Mujeres, nos han contenido y muchas veces aconsejado en la superación
de nuestras carencias.
Para la Profa. Susana Buchichio
Buenos días
para todas las personas presentes.
Antes que
nada, a todas las personas que están encargadas de brindarnos educación,
quisiera agradecerles por darme todo lo que ustedes saben, o sea, enseñarme
todo. No sólo lo del estudio. También he aprendido a ver las cosas de otra
manera, cosas de la vida, a valorarme como persona. De verdad, muchas gracias.
Quisiera
contarles cuál fue la iniciativa que me llevó a tomar la decisión de comenzar
con los estudios. En realidad son varios los motivos: uno, fue darme cuenta de
que “querer es poder”, y no todo está perdido, aunque he perdido mucho: la
libertad. A través del tiempo he tenido muchos inconvenientes. Pero son más
fuertes las ganas de salir adelante. Por eso tomé la decisión de concurrir a
estudiar. Y la verdad, encontré mucho más que profesores: encontré unas personas
muy especiales, que me transmiten mucha seguridad y tranquilidad.
También
estoy a pleno con continuar con dichos cursos porque tengo muchas metas por
lograr: reinsertarme en la sociedad y en el mercado laboral cuando termine con
mi pena.
Si bien cuando
vuelvo al módulo es todo totalmente diferente, es otro mundo aparte, sigo
luchando por continuar asistiendo a lo que me hace bien.
Los saludo.
¡Gracias!
Martín
estudiante
de 2º año liceal, produjo y leyó el texto precedente para la Muestra Cuatrimestral
de Educación realizada el 12 de agosto de 2008 en COMCAR.
Para la Profa. Ana Milán
Cielo
La
literatura me sirve como enriquecimiento de mi alma por esas palabras que uno
aprende a escribir y dar sentido. Todos creemos que la literatura es romántica
pero, cuando llegamos al Bachillerato, en 5º Biológico por ejemplo, y
encontramos a un autor como Kafka y a un personaje como el buitre, nos damos
cuenta de que la fealdad también integra la literatura. Es una materia que no
puede faltar nunca; nos ayuda a entendernos con los demás.
Tengo 36
años, no muchas faltas de ortografía, buena comunicación con personas de
adentro y de afuera y de distintas clases sociales y la profesora que en estos
años que llevo acá ha compartido conmigo este camino, es muy humana y ha sabido
sacar de muy adentro de mí lo que ahora escribo bastante bien. Hoy, profe, le
doy las gracias y muchas bendiciones y a pesar de que Kafka no me atraiga, como
usted bien lo sabe, mire lo que pienso: si los de afuera no están unidos, los
buitres los devoran; acá adentro, si no razonas, no ganas. Por eso la
Literatura tiene que seguir existiendo: para que much@s chic@s puedan pensar,
razonar, comunicarse mejor y tener otro
futuro. Yo, Ana, te agradezco por toda la paciencia y el cariño que me brindas.
Espero que tú sientas igual y te llegue mi cariño también. Gracias, gracias
y... muchas gracias.
María de los Ángeles
Literatura
en particular y todas las materias de 5º año Humanístico en general, han
representado realmente una agradable opción desde el punto de vista social,
emocional, espiritual e incluso afectivo. Los profesores son excelentes y nos
sería favorable, por estos aspectos, estar más tiempo con ellos para sentirnos
preparados y seguros y contenidos en la situación y circunstancias que estamos
viviendo. Gracias a ellos, que nos han dado mucho apoyo. También a la Oficina
de Educación, que nos mantuvo avisadas en la forma y tiempo debidos, y a las
Oficiales a cargo, agradezco su colaboración y empeño por la superación del
individuo en momentos críticos, desbordados social y emocionalmente. Lo mismo
para l@s compañer@s con quienes estuvimos intercambiando material (fotocopias,
resúmenes,...) porque eso nos ayudó a conocernos a nosotros mismos para poder
conocer a los demás.
Sara
La
asignatura Literatura encierra muchas cosas para expresar pues a personas como
nosotras, nos permite transmitir nuestros pensamientos y el vivir de cada día
entre estos cuatro muros; por medio de ella nuestra mente puede concentrarse en
sus obras y dejar de pensar en cuándo vamos a salir. Yo veo a la literatura
como a una aliada para vivir, para seguir hacia adelante, pues cada día veo que
me entusiasmo más por el estudio y no paso pensando en el futuro incierto, vivo
el presente. A mí me gustaría tener más horas de la materia; las obras que
estamos viendo en este momento son fantásticas y dan mucho para seguir
aprendiendo. La literatura, a mí, me permite estar dos pequeñas horas en una
total armonía, pues yo estoy en un lugar muy distorsionado y en las noches me
pongo a leer esas obras que damos en clase; ellas se transforman en mis
compañeras nocturnas cuando el sector está “de agite” y yo me siento como una
pequeña hormiga perdida en la jungla. Mis compañeras me dicen que me estoy
comiendo los libros pero yo siento que es un desahogo y un logro, un logro que
viene a mí en un momento muy especial, justo cuando estoy pagando el error que
cometí. Nada es totalmente malo; terminar el liceo es lo bueno que llevo de
aquí.
Graciela
Hablaré de
dónde estoy: tan cerca pero tan lejano, antiquísimo como contemporáneo. He
venido a un lugar cuyos muros guardan muchos secretos y van a guardar aún
muchos más. Es el verdadero Infierno, tan Infierno como al que Dante nos hizo
ingresar y sentir a través de sus palabras. Es un lugar gris, oscuro, triste;
aquí mi alma y mi mente se encuentran libres y presos al mismo tiempo: mi alma
conserva los hermosos recuerdos del pasado pero mi mente está en el presente,
en su triste negrura desde donde analiza ese ayer. Mientras mi mente sufre el
presente y anhela un buen futuro, mi cuerpo está inerte, gris, triste, frío,
esperando los primeros rayos del sol y la conjunción mágica de las fuerzas
astrales, espirituales y reales para ser una sola con ellos. Mientras espera mi
cuerpo, mi mente escucha y mis ojos observan los gritos, golpes, llantos,
sollozos, lágrimas, de todas las personas que a mi alrededor aguardan una
solución, un aliciente, una palabra, una señal de que de aquí se puede salir.
Nunca había imaginado que se pudiera describir literariamente este mundo; Dante
me impactó por eso y me hizo pensar, en algunos momentos, que éste era un mundo
paralelo pero irreal. Me gustaría ir más allá de lo que el curso me llevó. Le
doy gracias a Ana Milán por haber revivido a Aquiles y a sus dioses, por
habernos mostrado el Infierno de un libro, por haber traído el pasado al
presente y llevarnos del presente al pasado, porque así lo llevaremos al
futuro.
Una alumna más
Yo
soy una guerrera de lápiz y papel. Habría ganado mil batallas si hubiera
luchado como lo hice para llegar a escribir como ahora. Pero nunca veo cuán
herida estoy sino cuán herida estás, porque quiero ayudarte, sanarte; siempre
tengo que ayudar, siempre tengo que decir: “Amiga, ven conmigo, peleemos
juntas; hazte amiga del lápiz y el papel; vente a este camino, que la señora
que nos está ayudando te va a enseñar cómo se usa; dile, háblale.”
Mi amiga
entonces dice: “Por favor, señora, dígame usted por qué no le tengo que tener miedo
a esos papeles, a esas letras. Dígame usted por qué. Ya es tarde para mí; nunca
me llevé bien con todo esto. ¿Por qué será que nos quieren dejar analfabetos?
¿Para que no podamos luchar por nuestros derechos? ¿Para no salir más de esta
oscuridad? Cuénteme, señora Ana, usted que ha estudiado y que por suerte nos
visita, ¿tengo razón o no? Ya no quieren que los niños estudien o que los
mayores sepamos leer, escribir, comprender...? Y ya que usted me da la razón,
la voy a dejar y voy a ver si puedo meterme entre esas palabras que están ahí.”
¡Ay! ¡Qué
feliz soy! ¡Cuánta gente me sigue!¡Cómo me acompañan! Mañana pelearé con otras
armas; hay que pelear por ser mejor cada día. Sí, es posible. ¡Vamos! ¡No nos
dejemos caer! Sigamos adelante cada día y llegaremos a la luz total. Ya
avanzamos en nuestra guerra; seremos más fuertes si seguimos estudiando.
Gracias a
tod@s por acompañarnos en esta lucha contra la locura que nos rodea. Gracias.
Willi
Hace un año
y unos cuantos meses que estoy presa. Por la naturaleza de mi delito, no estoy
con medidas de alta seguridad. No es fácil convivir acá: si te enojás, tenés
que aprender a deshacerte de ese enojo como sea (con una tarea, con lo que se
te ocurra); si no, podés tener muchas complicaciones: un corte, la desaparición
o la destrucción de la ropa, golpes, el robo de lo que te trae la visita,
dejarte sin comida, sin artículos de higiene... Pero también hay privilegiadas,
a veces como premio por haber abandonado la droga o por continuar estudiando.
Si no
mantenés buena relación con tu familia, quedás enterrada aquí adentro; muchas
veces, a pesar de que te visiten y se preocupen por vos, no saben cómo ayudarte
jurídicamente y nosotras, en general, somos iletradas en ese campo. Lo
importante es no empastillarse y mantener un buen ánimo espiritual. Por eso
quiero agradecer a los profesores; no importa de qué lado estén, importa que
estén. Mucho. Para que nosotras podamos ver lo que hay en nuestro corazón, para
que podamos mostrar cómo va sanando.
Luis Alberto
En el
año 2007 comienzo a cursar 1er. año de Ciclo Básico, aprobando con éxito todas
las asignaturas e incluso algunas de 2º.
Lo que me dejó esa enseñanza fue algo
maravilloso porque por primera vez pude ver en mí que si me propongo algo,
puedo conseguirlo. La ayuda de los profesores fue invalorable: lograron
despertar en mí algo que creía haber perdido: “superarme como individuo”.Por
eso me gustaría tener más horas de clases y especialmente en los idiomas.
Agradezco a los profesores y a las
autoridades del Establecimiento la oportunidad de expresar mi opinión.
María La Sirvienta
Se llamaba María todo el tiempo de sus 17 años,
era capaz de tener alma y sonreír con pajaritos,
pero lo importante fue que en la valija le encontraron
un niño muerto de tres días envuelto en diarios de la casa.
Qué manera era esa de pecar de pecar,
decían las señoras acostumbradas a la discreción
y en señal de horror levantaban las cejas
con un breve vuelo no desprovisto de encanto.
Los señores meditaron rápidamente sobre los peligros
de la prostitución o de la falta de prostitución,
rememoraban sus hazañas con chiruzas diversas
y decían severos: desde luego querida.
En la comisaría fueron decentes con ella,
sólo la manosearon de sargento para arriba,
pero María se ocupaba de soñar,
los pajaritos se le despintaron bajo la lluvia de lágrimas.
Había mucha gente desagradada con María
por su manera de empaquetar los resultados del amor
y opinaban que la cárcel le devolvería la decencia
o por lo menos francamente la haría menos bruta.
Aquella noche las señoras y señores se perfumaban
con ardor
por el niño que decía la verdad,
por el niño que era puro,
por el que era tierno,
por el bueno, en fin,
por todos los niños muertos que cargaban en las valijas
del alma
y empezaron a heder súbitamente
mientras la gran ciudad cerraba sus ventanas.
Juan Gelman