miércoles, 6 de noviembre de 2013

“Todos temblarán cuando pase el viento de la noche arrastrando tu soplo, tu último suspiro”- Cecilia Bustamante


Sergio Lemos, el joven asesinado
en Santa Catalina por un policía
quien, en connivencia con otros,
disfrazó la escena del crimen implantando un arma.





En la primera noche, ellos se aproximan
Y recogen una flor de nuestro jardín
Y no decimos nada.
La segunda noche, ya no se esconden,
Pisan las flores, matan nuestro perro
Y no decimos nada.
Hasta que un día, el más frágil de ellos
Entra solito en nuestra casa, nos roba la luna, y
Conociendo nuestros miedos,
Nos arranca la voz de nuestras gargantas
Y porque no decimos nada
Ya no podemos decir nada.

Vladimir Maiakovski





La sabiduría popular de los vecinos
ha sabido sintetizar en estos reclamos
una realidad
que se ha venido perfilando
ostentosamente durante décadas
ante la indiferencia de las Autoridades
de todos los signos políticos.
Hace mucho tiempo que, en diversos ámbitos, 
venimos advirtiendo los docentes
acerca del tratamiento inapropiado
que la sociedad depara a cierta franja de la juventud.
Pero no hemos sido escuchados o peor aún:
hemos sido ninguneados hasta por el Gobierno.
Los docentes de Contextos de Encierro,
en especial,
hemos aportado en incontables ocasiones
nuestra visión
sobre prácticas y concepciones abusivas
observadas en algunos integrantes
de las Fuerzas Policiales,
curiosamente coincidentes con los hechos
que ahora están explotando "extramuros". 



Entrevistado esta noche por Código País (Teledoce), el Sr. Ministro afirmó que se deberían reestablecer los lazos con la comunidad de Santa Catalina a través de la Policía Comunitaria. Revisó, asimismo, las mejoras introducidas en la Policía por este Gobierno, por ejemplo, a nivel de armamento.
El asunto es, Sr. Ministro, que en tanto no se proceda a generar en esa Fuerza una nueva y proba mentalidad acerca de que "o todos somos ciudadanos o todos somos pichis", ningún vehículo, ninguna metralleta, ningún adiestramiento, serán suficientes para esa reestructura tan anhelada.
Resulta extraño que ni su experiencia ni la de ningún asesor hayan reparado en una clave tan obvia.

Sergio:
Que tu siniestra muerte detenga esta brutal carrera y nos comprometa a todos de una vez; estamos al borde de un abismo y no pueden seguir rodando hacia el vacío las flores recién asomadas a la Vida.