“Para una pedagogía de la inclusión, mejor dicho de
la integración,
el texto literario se perfila como un intento de
preservar herencias históricas, culturales y religiosas, de agilizar el diálogo
entre mayorías y minorías:
un puente que
favorezca el encuentro entre culturas
y sobre todo una manera de ver las cosas con los
ojos del Otro”
Anna Bastida-Gloria Bordons-Silvia Rins
(De: Hacer reflexionar
sobre los conflictos del mundo a partir de la literatura)
en: Cárcel Central
...”Yo, que vivo en esta prisión...”
De: Romance de El Prisionero
Momento a
momento no dejo de pensar
dónde estoy,
por qué estoy.
Sé que no es
mi lugar.
No soy parte
de este Sistema;
soy un error
del sistema.
Cómo hacer para
entenderme
si en mi
cabeza todo se descontrola
ante la
elemental necesidad de estar
donde
realmente me necesitan.
¿Aquí
también me necesitan?
Cómo hacer
para no estar
ni en un
lugar ni en el otro
y al mismo
tiempo en los dos.
Sólo quiero
entender
por qué
deben sufrir los otros
si cometí yo
el error.
Los otros,
y tres
pequeños,
uno al que
no pude ver
abrir los
ojos.
No me culpo
pero un mal
me persigue.
Eludir lo
malo quiero,
que por
tantos lados anda.
Sólo quiero
lo bueno.
Tal vez un
día…
Y cuando
llegue ese día
máxima carga
tendrán
las baterías
de mi cuerpo.
Para
aprender mucho tiempo tuve.
Aprendí que
no sólo los malos
están
adentro de aquí.
Con muchos
buenos
tengo el
gusto de reír,
de ayudar,
de aprender y de apreciar.
Están
adentro también
de este
único sistema.
Marca una
línea el sistema
que cruzar
puede cualquiera,
cruzar o
caer
después de
un empujón.
Si sos vos
ese cualquiera
a tu corazón
mostrale
que aquí
también tenemos corazón.
Peracles
Tan cerca en
mis sueños del amor…
Qué lejos
han quedado aquellos días felices
cuando
juntos contemplábamos
el agua que
a las rocas golpeaba
bajo el sol…
el sol
qué lejos ha
quedado.
Me han
metido en un túnel
donde se detiene
el tiempo,
donde frías
son las paredes
y de hierro
son todas las puertas
que te
oprimen el cuerpo,
el cuerpo
que te oprime la mente,
la mente que
no puede oprimir el deseo
de a tu lado
estar por siempre.
¿Preso yo?
No, sólo ausente,
ausente de
cuerpo pero libre de alma,
viajante nocturno, soñador constante,
buscador
porfiado del camino correcto
por donde
salir a ver la luz,
tu luz, mi
amor.
Tuma
“Quién hubiera tal ventura / sobre las
aguas del mar / como hubo el infante Arnaldos / la mañana de San Juan!..
De: Romance de El
infante Arnaldos
El niño
creció de golpe.
Los miedos,
afuera uno deja.
Hoy me
encuentro entre rejas.
Mi familia
en un cuadro
y aquel mar
que se aleja.
Ilusiones
tengo hoy:
que las
puertas estén abiertas.
Es lo que
esperan mis padres:
esperan que
el niño venga.
Niño ya no
es el niño.
Los miedos
quedaron fuera.
Esperando
frente al mar,
a este
hombre abran su puerta.
Hoy ha
llegado el día.
A su fin
llegó este preso.
A su fin
llegó la espera.
Pocasplumas
Cuando la lluvia extiende sus inmensos
regueros
que imitan los barrotes de una vasta
prisión...
Charles Baudelaire
(De Spleen- LXXXIX)
Reflexión de
un día aislado
¿Cuánto
tiempo hay en un día? ¿Y en nuestra vida? ¿Vida fugaz o vida eterna? El gran
anhelo humano... Para qué tanto si nada hemos progresado durante milenios. El
plástico, las luces, las baterías de litio... nombres extraños para cosas
simples... ¿ O acaso no son infinitamente más simples las sustancias materiales
que nuestras ideas y sentimientos?¿Cómo podemos llamar progreso el igualar
felicidad con tecnología?¿Quién fue el iluso? Dicen que hay máquinas que nos
hacen felices... es más... ¡nos hacen personas!... sin ellas seremos
desgraciados o peor aún: ¡no seremos!
Invadidos
por esta tiniebla de sofistas, crecen las nuevas generaciones, y las anteriores,
y las próximas...
Todo
es aburrido y el tedio gobierna –ya lo decía Baudelaire-.
Así
como una roca jamás será una manzana, el plástico, por más sofisticación que
adquiera, nunca será un corazón; no encontraremos sentimientos ni sensaciones
en la materia porque sólo están en nuestras almas. Nosotros somos mejores que
las cosas, ¡¡¡convenceos!!! Es difícil; quieren amputar por completo nuestra
capacidad y, casi lo logran; he aquí el por qué de la fascinación
extraordinaria que producen los psicotrópicos: nos hacen recordar que somos
sensibles, que sentimos, que somos... En el mundo en el que tener es ser y
sentir está prohibido (“los hombres no lloran”), los mensajeros revolucionarios
están prohibidos pero el mensaje llega: “¡Existimos!”. “Cogito ergo sum” decía
Descartes pero no tuvo suerte: está prohibido pensar: ya hay calculadoras y
computadoras que lo hacen. (“No pensar ni equivocado; para qué, si igual se
vive”.)
A
consecuencia de tanto artefacto, hemos fomentado la destrucción de nuestro
hábitat, y de nuestras viles intenciones afloran nuestros peores actos:
destrucción masiva e industrial, hambre, miseria, enfermedad; los poderosos
desarrollados barren su basura hacia el sur, cual un ama de casa holgazana y
estúpida.
El hombre
desciende del torpe gorila, y evolucionó... ¿Qué torpe y arcaico gorila
destruye el lugar donde vive con el fin de vivir mejor? ¿Cuál fue nuestro
progreso? Ninguno, evidentemente. ¿Qué tal si involucionamos? A lo primitivo, a
lo natural. Lo natural es sentir, convivir, compartir; si compartimos,
no envidiamos; si convivimos, crecemos; si sentimos, somos. ¿Qué tal si
volvemos a ser?
Ricardo
en: Centro Nacional de Rehabilitación
“Cual la generación de las hojas, así la de los hombres. Esparce el viento
las hojas por el suelo y la selva, reverdeciendo produce otras al llegar la
primavera: de igual suerte, una generación humana nace y otra perece”.
Ilíada- Canto VI
La vida
De ti nada conocía
hasta que anduve los campos, los montes silvestres, las
aguas
y del jilguero vi los juegos de amor, los más armoniosos.
Entonces te conocí
y sentí cabalgar en mi pecho la alegría
y creí encontrar tu sentido.
Largos cabalgajes a recónditas y extrañas tierras me
llevaron
de tristezas disfrazadas de alegrías
de bellezas en cuerpos vanos e infecundos.
Si
busqué el eco del jilguero, el apaciguante murmullo del agua, las bellas
fragancias del monte
es porque para este imprevisto viaje debía llevar el más
preciado equipaje.
Ya no zozobra tu posibilidad.
No busco en el foráneo el fiel consejo
y tejí la firme urdimbre que te constituye
de grandes lazos de amor.
Leonardo
Mi vida
Mi vida es todo un tema
de grandes complicaciones
aprendiendo a los tropezones
y haciéndolos un dilema.
Dilemas que me enseñaron
a cómo vivir la vida.
Fue después que me encerraron
que perdí años de mi vida.
Hoy en día me arrepiento
de lo tonto que yo he sido
aunque de esto he aprendido
a expresar mis sentimientos.
Sentimientos tan profundos
que hace poco descubrí
cuando una chica conocí
que abrió mi corazón al mundo.
Miguel Ángel
Un día caminando
a dos chicos me crucé
y desde ese día
entre rejas me encontré.
Mi vida cotidiana
tranquila siempre fue
y por este percance
una pérdida sufriré.
Mi madre embarazada
se encontraba otra vez
y a causa del percance
la consecuencia ha sido cruel.
A dos días de nacida
ella ha de fallecer
por su poco tiempo de vida
no he podido verla crecer.
Luego de ese sufrimiento
mil cosas he de pasar
y entre tantas de esas cosas
el amor he de encontrar.
Y un poquito de mi vida
aquí yo ya he contado
y a pesar de todo
espero les haya gustado.
Luis
Este día fue
muy lento y no pasó nada,
nada
interesante, nada nuevo...
pero sí pasó
un día más, ¡que es un día menos!
Ni siquiera
pude ver sus ojos,
sentir sus
labios ni acariciar su cuerpo...
Pero sí pude
escuchar su voz y sentir su amor.
Tampoco vi a
mis amigos,
no me
regocijaron sus bromas, su afecto y su confianza.
Pero sí me
recordaron que aún están allí.
Mamá, Papá,
no les pude abrazar,
nunca más
podré recuperar estos años lejos de ellos.
Pero sí pude
decir “lo siento mucho y los amo tal y como son”.
Mi familia
no me entiende y por eso nos separa la distancia.
Pero sí me
aman y porque me arrepiento, no importan mis errores pasados.
Esta clase
es tan larga... tan larga...
a veces
cruel, otras triste e injusta, tan injusta...
Pero sí he
aprendido y mucho...
que si
pudiera lo evitaría... se los evitaría...
Néstor
“Puedo escribir los versos más tristes esta noche”
Pablo Neruda- Poema 20
La quise...
y me quiso
Noche y día
la tuve entre mis brazos.
La besé
tantas veces que el infinito
parece
insignificante.
Me quiso...
y la quería.
¡Cómo no
haber amado sus grandes ojos fijos!
La noche está
estrellada y ella
no está
conmigo.
Mi voz busca
el viento
para tocar
su oído.
Fue tan
corto el amor
y tan largo
el olvido.
Todo te lo
tragaste igual que el tiempo.
Todo en ti
fue naufragio.
La tristeza
te golpeó.
Mujer que
amé y perdí,
a ti en esta
hora te evoco y canto.
No sé cómo
pudiste contenerme
en la tierra
de tu alma y en tus brazos.
Mi deseo de
ti no fue el más
terrible, ni
corto, ni revuelto, ni
ebrio, ni
tirante... Pero te fallé.
Me quiso...
La quiero.
Diego
en:
Establecimiento Penitenciario Femenino “Cabildo”
...”Yo, que vivo en esta prisión...”
De: Romance de El Prisionero
Estoy acá dentro de estos muros,
como enterrada viva: teniendo vida sí pero muy apagada. Otro día, otro día, son
todos iguales para mí. La soledad me acompaña; gritos, pastillas, cortes, eso
te acompaña diariamente. Aunque salga el sol yo siento como una gran lluvia en
mi interior. Sólo me alegra esperar mi visita: mi jija, que llega con su gran sonrisa,
y mi madre, ya cansada por la situación. “Terminó la visita” y a seguir con lo
mismo: los llantos de alguien que dice “no aguanto más, me quiero ir”, correr
tras ella para que no cometa locuras, se calma y empieza otra. Se apoya en lo
que se puede pero la mochila es muy pesada; trato de ser fuerte, no voy a
llorar. Transcurre el día, llega el tranque, un día menos. Mate, cigarro,
televisión. Llega la hora de pensar con la almohada. A rezar, para que Dios me
perdone por todo lo que me equivoqué y me dé una oportunidad. ¡Hasta
mañana!¡Que descanses! Un día más; un día menos en esta tumba.
Anónimo
“...la Muerte me está buscando /
junto a ti vida sería”...
De: Romance de El enamorado y la Muerte
Un aviso
tuve anoche,
aviso del
alma mía,
sentía que
al chiquitito
en mis
brazos los tenía.
Vi aparecer
en mi frente
una amiga
más blanquita
que mi tan
viva conciencia.
-¿Por qué
has venido, amiga?
¿Cómo has
entrado, querida?
Mi mente
está muy cerrada,
mi vida sin alegría.
-No soy tu
conciencia viva,
soy tu amiga
tan querida.
-¡Ay,
Muerte, tan de repente!
Déjame vivir
un día.
- Un día no
puede ser,
una hora
tienes de vida.
Muy de prisa
me vestía,
más de prisa
me calzaba,
ya me voy
para la casa
en donde mi
hijo vivía.
-¡Ábreme la
puerta, niño,
ábreme la
puerta, hijo!
- ¿Cómo te
podré yo abrir
si la
ocasión no es venida?
¡Mi padre se
está durmiendo,
no sé dónde está la llave!
- Si no me
abres esta noche,
ya no me
verás, mi vida;
la Muerte me
está buscando,
junto a ti
vida sería.
- Vete bajo
la ventana
donde jugaba
y reía.
Te echaré
cordón de sueños
para que
subas arriba
y si el
cordón no alcanzare
mis brazos
añadiría.
El fino
sueño se rompe;
mi Muerte
amiga venía:
-Vamos, tan
dolida madre,
que la hora
ya está cumplida.
Leticia
Ahí estabas:
ojos negros buscadores de aventura,
luminosos e intrigantes.
Parecías ausente, pensando en no sé qué.
Te observé, te estudié
mientras me ignorabas.
Pero en cuanto se cruzaron nuestras miradas
qué tristeza invadía tu alma,
qué dulzura apagada por la vida,
qué profundo sentimiento de soledad.
Me vi reflejada en tus ojos.
Luego no pude dejar de buscarte.
Traté de evitarte.
Pero... mi mirada era correspondida.
Extraña sensación de curiosidad.
Extraño magnetismo de lo desconocido.
Extraña angustia la de tu partida:
sabía que no te vería ya nunca más.
Vivi
(No sé si realmente estuve cerca de la muerte; creo que no.
Me corté las venas y me cosieron. Si hubiera podido elegir, habría preferido
morirme y no seguir en esta vida.)
“Vine a un lugar de toda luz mudo...”
Canto V- Divina Comedia
MI SELVA OSCURA
Desde
el centro de mi pecado escribo; de mi selva oscura aún no he salido y no confío
en poder salir, ¡no quiero salir! porque en este pecado se regocija el alma; es
un placentero pecado aunque esté hecho de fragmentos, de pedacitos de momentos,
de miradas sucesivas, de sonrisas fugaces; es un pecado de amor.
Escribo
creyendo que es verdad cuanto he imprimido aquí. ¿Verdad para quién? ¿Es verdad
para mí que el amor es pecado?
Desde
que fue creada la Tierra, Adán y Eva estuvieron sometidos a las reglas: “No
comerás de aquella manzana”. Entonces hubo un camino hacia el Paraíso y un
camino hacia la Selva Negra.
Ante
mí también se irguió, imponente, la manzana prohibida; una y mil, un manzanal,
desde donde se las distribuye a los verdaderos paraísos: una selva oscura, mi
propio infierno rebosante de incógnitas, de promesas, de alegrías, de luz, mi
propio infierno disfrazado. Pero no la comí, apenas si la rocé y creí estar
tocando el cielo con las manos.
Ahora sé que
estoy en la Selva pero mi corazón está en el Paraíso. Allí ríe, llora,
crece, es él mismo, aunque yo deba
esperar diez horas para que él sienta diez minutos.
Sin
embargo, aún dudo acerca del círculo en
el que Dante me habría presentado.
Ros
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