Educación en
Contextos de Encierro
Por medio de este
programa, 900 personas privadas de libertad toman clases de enseñanza media en
establecimientos penitenciarios. Los niveles de aprobación de exámenes son
elevados y los estudiantes encuentran, a través de la iniciativa, contacto con
el mundo exterior. Incluso algunos, una vez en libertad, retoman los estudios.
Educación en
Contextos de Encierro (ECE) comenzó a funcionar en el año 2001 en el Complejo
Penitenciario de Santiago Vázquez (Compen) y en el la cárcel de Cabildo. Desde
entonces, docentes del Consejo de Educación Secundaria (Ces) concurren a los
establecimientos de reclusión para dictar clases a personas privadas de libertad
que, voluntariamente, decidan participar.
El objetivo del
programa es contribuir a la rehabilitación de los reclusos, así como satisfacer
el derecho a la educación y reparación de los actos cometidos. Además, busca
ayudar a la recuperación de su condición de ciudadanos y a promover su
autoestima.
Actualmente se
imparten clases en 19 establecimientos penitenciarios de los 33 que existen en
el país. De ellos, ocho están ubicados en Montevideo; en Canelones, se dictan
cursos en el pabellón femenino, también en Libertad y Juan Soler (San José),
Maldonado, Mercedes (Soriano), Trinidad (Flores), Tacuarembó, Paysandú,
Colonia, Salto y Artigas.
Sandra Gardella, coordinadora de Educación
en Contextos de Encierro,
señala que en la actualidad participan del programa 900 personas. De ellas,
un 75% cursa Ciclo Básico y el resto materias de Bachillerato. “Los
niveles de aprobación son muy altos, del 95%. Se rinde el examen cuando hay
consenso entre alumno y docente sin que exista presión por los períodos de examen,
ya que los mismos son de categoría libres.”, dice.
Agrega la
coordinadora del programa que el 80% de los estudiantes es menor de 30 años y
que muchos de ellos acreditó educación primaria en la cárcel, el resto ha
pasado por enseñanza media y repetido varias veces o abandonado el liceo.
Si bien algunos
estudiantes de ECE, carentes de hábitos educativos, se incorporan para obtener
a cambio de exámenes libres aprobados una reducción de su pena, suele ocurrir
que con el transcurso del tiempo “se enganchan por la redención y se quedan
porque encuentran cumplimiento de logros y un espacio de socialización y
aprendizaje con actores civiles (docentes) que hace tangible el contacto con el
afuera”, expresa Gardella.
A cargo de los
cursos de ECE se encuentran 195 docentes. Generalmente, son 12 profesores por
establecimiento que dan clases a grupos
multigrado de no más de 20 personas. Eso representa para el docente un desafío
importante. Explica la coordinadora que “como no existe una preparación para
trabajar con adultos, simplemente se llama a aspiraciones cada tres años. Los
requisitos son estar en las listas de interinatos y suplencias o ser efectivo,
tener buena calificación (81 o más) en su actividad docente y méritos afines
con la población objetivo.
Añade que, en
general, los profesores se sienten muy conformes con la experiencia a nivel
humano y también de los aprendizajes que se logran, a pesar de que no siempre
los establecimientos están preparados para que desarrolle una buena
articulación. “Por eso el docente que trabaja en contextos de encierro también
tiene que tener presente que lo que prima en los establecimientos de reclusión
todavía es la seguridad, esperemos que cuando el Instituto Nacional de
Rehabilitación (organismo del Ministerio del Interior que se hará cargo de
todos los establecimientos de reclusión) esté en pleno funcionamiento, lo
educativo, lo laboral y lo recreativo sean determinantes para la rehabilitación
de las personas privadas de libertad.”
Finalmente destaca
Gardella que “desde 2008 a 2011 hemos crecido notoriamente en número de alumnos
y territorialmente; además que muchas personas que han salido en libertad han
continuado sus estudios.”
A full
El año pasado, en
la Feria Departamental de Clubes de Ciencia, en Paysandú participó el club
Freedom, integrado por reclusos. Ese acontecimiento fue especial para algunos
integrantes del programa ECE.
Sebastián, que fue
el encargado de presentar el trabajo ante el jurado, relata: “A full, creo que
nunca había tenido un día como este. Yo veía que iba a empezar a transpirar,
estaba renervioso pero no quería que se notara. Yo explicaba y Ana, una
profesora amiga de Susana, me hacía dedito para arriba desde atrás. Y las nenas
que están al lado ni se tocaron cuando les dijimos que éramos de la cárcel. Nos
hablaron como a otros estudiantes más.”
Mientras que María
cuenta: “¡Ay, yo creí que me moría!,
todos preguntaba y tenía que explicar todo. Y nadie sabía que hay liceo en la
cárcel y se quedaban de cara. No
parecíamos presos, era todo de estudiantes y nosotros estábamos ahí, con todos. Nosotros también éramos. Y todos
sacaban fotos.”
Y Marcelo expresa:
“¡Qué día más lindo hoy! Todo fue lindo, todo risa, a full. Y tuve que explicar
todo. Y me hicieron un reportaje en canal 4, que sale ahora en el Informativo.”
Artículo de Uruguay Educa-
Portal Educativo de Uruguay
del 26 de
octubre de 2011
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